Las duelas se tostan lentamente a fuego con braseros de madero de roble con el fin de liberar los jugos naturales y desarrolar los aromas en el corazón de la madera. Las barricas Gavine se calientan, al menos, durante sesenta minutos (esta es una de las diferencias) de ésta forma el sobre aporta al vino su extraordinario abanico de aromas. |